Ah, cómo hemos cambiado: del “sí, se puede” de Nacho Vegas al fascismo en la calle de Emilia, Pardo y Bazán

nadador_
3 min readMay 3, 2021
  • El pasado jueves estaba escuchando la radio cuando la locutora habló del nuevo single de un grupo que no conocía, Emilia, Pardo y Bazán. Me llamó la atención que dijera que estuviéramos atentos a la letra, que era una “reflexión amarga sobre la situación política actual”. De primeras no lo pillé, pero al día siguiente me enteré que la canción se titulaba “12 de octubre”.
  • Ritmo marcial, guitarras lánguidas y una voz que medio cantaba, medio recitaba. De primeras me recordó a una mezcla entre Nacho Vegas y TV Personalities (luego vi que las canciones del grupo estaban más en la onda Carolina Durante). La letra habla de militares con fusiles, banderas y de fascistas afilando los dientes en las calles. Después llega un estribillo a varias voces y tono único, con una bonita melodía que dice “Míralos pasar/con sus banderas otra vez/Vencedores de la Transición”. Y para rematar la canción: “Pero no lo ves/Tú qué vas a ver/Has vuelto a partirme el corazón”. Y lo dicen sin dejar claro quién le rompe el corazón, si alguna persona en concreto o, qué sé yo, España (o una de las dos).
  • En el momento me acordé de “Cómo hacer crac” de Nacho Vegas. Una letra que empieza con alguien hablando de su cotidianeidad y de cómo le influye a uno lo que ve/siente en la calle, en la tele, en el periódico, en el bar; de cómo lo social y lo personal pueden ser dos caras de la misma moneda y de cómo se influyen una cosa en la otra. De abrir la puerta y encontrarte con una multitud. “Solo habrá un nuevo principio/Una vez consumado el fin”. El crac. El cambio es cuestión de tiempo en momentos de incertidumbre.
  • Luego me dio por pensar que a lo mejor “12 de octubre” podía ser el reverso de “Cómo hacer crac”. Que diez años después podía haber otra canción que hablara de lo mismo, aunque con otro ánimo muy distinto. Si la canción de NV abría una ventana a la esperanza desde una visión crítica, la canción de EMyB muestra la inoperancia e incapacidad para cambiar nada, el inmovilismo ante los “vencedores de la Transición” y desde una posición externa, de quien no espera ya que nada cambie. La verdad es que me dieron escalofríos.
  • Dos canciones que ponen la oreja en la calle pero que llegan a distintas conclusiones. Hemos pasado de los gritos del “Sí se puede” (que NV añadió al comienzo de la canción) a los militares tomando el espacio público; de la desarticulación de la cúpula de la CEOE a los fascistas afilando sables. El arco que se dibuja no es nada bonito, desde luego.
  • Lo cierto es que hoy tenemos que ver cómo pasan por delante de nuestros ojos día sí y día también los TT en Twitter que impone la ultraderecha, a rojipardis hablando de qué es lo que de verdad quieren los obreros/el pueblo, de afirmaciones muy serias sobre lo bien que trabaja las redes/discurso/etcétera el partido que ya sabes, nuevas reivindicaciones del nacionalismo español o directamente atentados y ataques muy graves a partidos y políticos/as.
  • Tampoco quiero pecar de pesimista. En realidad, aunque quede una sensación de oportunidad perdida al mirar a estos diez años, hemos visto cambios sustanciales a muchos niveles. Creo que sin lugar a dudas la fuerza del movimiento feminista ha sido el más importante. También creo que a muchos niveles ha cambiado la mentalidad sobre los cuidados, la protección del medio ambiente, vivienda o el disfrute del tiempo. La ola que trajo Trump parece que remite y aunque no hablaría de vientos de cambio sí que diría que se empiezan a notar brisas (pocas, lejanas, insuficientes, pero brisas). La corriente puede volver a cambiar. Tiene que volver a cambiar. Esperemos que con los aprendizajes de esta década tan movida podamos seguir construyendo un futuro que merezca la pena.
Izquierda: del vído de arriba. Derecha: Fotografía chulísima de Liberto Peiro que me encontré en MondoSonoro

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